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Por eso el cineasta y Javier Bardem, que también es un productor de películas, han buscado un enfoque distinto para contar ascenso y caída del delito. Y esperan ................ la mirada de Virginia Vallejo, la periodista colombiana que mantuvo una relación sentimental con Escobar y que aquí interpretan Penélope Cruz. Todo el video está contado por su voz y está basado en su libro Amando a Pablo, odiando a Escobar. El largo arranca y termine con ella.
Dos décadas Han pasado 10 años desde que Fernando León y Javier Bardem se juntaran para Los lunes al sol. Y ya empezaron a hablar de rodar sobre Pablo Escobar, que se concretan ahora. Por otro lado, la misma película trata de abarcar solo la última década de la vida del criminal. Que nadie se espere una larga introducción o la explicación de cómo Escobar llegó al trono del narcotráfico. Cuando el filme empieza ya en el cartel de Medellín. A partir de ahí, se relacionan sus años más terribles: el ingreso en política, la guerra abierta contra el Gobierno de Colombia, los atentados, las bombas, las amenazas y la caída en desgracia.
Dos horas frente a muchas. Conviene que nadie confiere el tampoco en un relato con la amplitud de la serie Narcos o Pablo Escobar: el patrón del mal. A lo largo de la decena de capítulos y horas, se puede profundizar muchos menores y personajes secundarios. Loving Pablo tiene apenas 124 minutos para contar 10 años en la vida de Escobar. Todo, inevitablemente, avanza mucho más deprisa.
Paisa en inglés. El filme está rodado en una mezcla peculiar lingüística. Básicamente los personajes hablan casi siempre en inglés, pero con un marcado acento paisa. De vez en cuando, sueltan alguna otra palabra, o frase, en español, con el inconfundible dialecto colombiano de la región de Antioquia, donde nació Escobar. Al menos para el público hispanohablante, va a ser una solución debatida y controvertida.
Pablo Emilio Escobar Bardem. El acento, la expresión del rostro, los movimientos, la mirada. Bardem se ha volcado en el papel y su actuación es quizás el elemento más destacable de la película. A la vez, su Escobar es menos glamuroso y atractivo, en el mejor sentido del término: en ningún momento el espectador olvida a quien tiene enfrente. Inteligente y carismático, de acuerdo: pero, terrorífico, sin escrúpulos, vengativo, ególatra y obsesionado con su poder hasta el punto de echar siempre la culpa a los demás, y especialmente al gobierno colombiano, si las cosas se tuercen. "Merece la pena ver lo que ha hecho Bardem con Escobar", aseguraba el director de La Mostra, Alberto Barbera, antes del festival.
Cuatro y cinco. Es la cuarta vez que Javier Bardem y Penélope Cruz comparten protagonismo en una película. El rodaje de la primera, Jamón, Jamón, de Bigas Luna, fue precisamente el lugar donde se conoció, en 1992. Hicieron falta 15 años y Woody Allen, para que volvieran a juntarse: en Vicky, Cristina, Barcelona, con la que ella obtuvo el Oscar a la mejor actriz de reparto; en El consejero, de Ridley Scott, en 2013, comparten el conjunto con estrellas como Michael Fassbender, Brad Pitt, Cameron Díaz. Y tras Amar Pablo, Bardem y Cruz también participaron en Todos los días, el cine que el irán Asghar Farhadi rueda estos días en España. En el reparto también están Ricardo Darín, Eduardo Fernández, Bárbara Lennie o Inma Cuesta.
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