domingo, 3 de septiembre de 2017

¿Por qué tienen pezones los machos en los mamíferos?


Los mamíferos reciben su nombre de la presencia de mamas, una adaptación evolutiva que tiene la función de la alimentación a la descendencia.




En la mayor parte de los mamíferos, no obstante, las hembras son las únicas que amamantan a sus crías. La razón tiene que ver con la existencia de intereses evolutivos divergentes en los sexos.

En la mayoría de los mamíferos, las hembras acarrean con la mayor parte de los costes de la reproducción (la gestación, por ejemplo). Dado que la selección actúa natural sobre cada individuo para intentar maximizar su éxito reproductivo, estas diferencias en los costes de la reproducción significan que, en líneas generales, la apuesta biológica ganadora en las hembras consiste en invertir mucho en cada uno de sus descendientes, mientras que en los machos consiste en (intentar) aparearse con el número mayor de hembras posibles. Por esta razón, y salvo algunas excepciones, los machos no disponen de mamas funcionales.

La apuesta biológica ganadora en las hembras consiste en invertir mucho en cada uno de sus descendientes, mientras que en los machos consiste en (intentar) aparearse con el número mayor de hembras posibles


Pero, ¿por qué suelen tener pezones los machos? La respuesta esconde una valiosa lección sobre cómo actúa la selección natural. Los machos tienen pezones porque, aunque no sean útiles, la selección solo natural eliminará las partes anatómicas prescindibles y resultan costosas. Como los pezones no han supuesto un coste significativo para los machos (los machos con pezones no dejan menos descendientes que otros sin pezones), la selección natural sencillamente no les ha prestado atención.

La selección natural no es un proceso dirigido y por tanto resulta en diseños imperfectos que han tendido a optimizar el éxito evolutivo de sus portadores dadas una serie de contingencias y limitaciones históricas. Como resultado, con la frecuencia de un lugar como los pedazos en los machos o potencialmente mortal y inútil apéndice en los humanos. Estas chapuzas constituyen una prueba contundente contra la falacia del diseño inteligente, según el cual los diseños exquisitos que se observan en la naturaleza solo pueden explicarse con la existencia de un diseñador inteligente. ¿Qué diseñador inteligente ha diseñado machos con pezones o el apéndice humano?

¿Qué diseñador inteligente ha diseñado machos con pezones o el apéndice humano?

Pregunta planteada por VICENÇ RIZO MARCOS


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