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Fue una experiencia impositiva para los conductores de vehículos tradicionales a gas que experimentaron largas horas en las gasolineras. Pero también fue una experiencia estresante para los propietarios de automóviles eléctricos que estaban preocupados por quedarse sin jugo antes de escapar.
Tesla fue capaz de ayudar a algunos clientes en el camino de la tormenta.
Tesla vendió previamente los modelos S y X con un paquete de baterías de 75 kWh, pero dio a los propietarios la opción de comprar sólo 60kWh o 70kWh de energía. De esta manera, los propietarios podrían comprar un vehículo más barato, pero pagar la gama extra en una fecha posterior. Al igual que todas las actualizaciones de vehículos, Tesla puede empujar a través de la gama bump a través de una actualización de software.
Un cliente le pidió a Tesla el acceso a la actualización de software para que pudiera evacuar más fácilmente, confirmó un portavoz de Tesla a Business Insider. Ahora todos los propietarios de Tesla en el camino del huracán pueden obtener la actualización gratis hasta el 16 de septiembre, siempre que tengan la base Modelo S y Modelo X.
La actualización publica un extra de 30 a 40 millas de alcance, informó Electrek. Puede costar entre $ 4.500 a $ 9.000, dependiendo del modelo del vehículo.
Fue un buen gesto de Tesla que también destaca el mayor problema con los coches eléctricos. La mayoría de los vehículos todavía no han alcanzado un rango con el que la gente se sienta cómoda, un problema que se enfrenta a un mayor escrutinio en situaciones de emergencia.
Tesla ya no vende los modelos base modelo S y modelo X, por lo que los futuros compradores tienen que conformarse con un rango con el que se sienten cómodos y pagar en consecuencia en el futuro.
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